TRIUNFO SOCIAL
El criado me entregó el sobretodo y el sombrero y,
como en un halo de íntima complacencia, salí a la noche.
“Una deliciosa velada —pensé—, la gente más agradable. Lo
que dije sobre las finanzas y la filosofía los
impresionó; y cómo se rieron cuando imité el
gruñido del cerdo.”
Pero, poco después, “Dios mío, es horrible
—murmuré—: quisiera es tar muerto”.
LOGAN PEARSALL SMITH,
Trivia (1918)
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